martes, 28 de marzo de 2017

En deuda histórica con los trabajadores del arte y la cultura:ASTAC

Publicado suplemento cultural Tres Mil Diario Co latino, sábado 9 de noviembre 2013.


A más de  20 años de la Firma de los Acuerdos de Paz y a más de 30 del inicio del conflicto armado en El Salvador, seguimos teniendo una deuda histórica con los y las trabajadores del arte y la cultura.
El entusiasmo de escribir estas líneas obedece  o responde a dos situaciones: La primera traducida en la admiración que tengo de este gremio y de quienes lo integran: Seres humanos sensibles, humildes, comprometidos con las causas nobles y justas, dotados por sus genes, creencias y el hambre de creatividad  e ingenio. Cuando era estudiante universitario les seguía, desde mis lejanías y cercanías, los pasos de su trabajo artístico y cultural, sensibilizando y educando desde su opción política a la población a través de trazos estéticos y sensibles, sean éstos expresados en murales, pinturas,  improvisadas pero genuinas  presentaciones con títeres, pantomimas, musicales, entre otras expresiones artísticas y culturales. La segunda situación se expresa en el reconocimiento, que como docente universitario, le tengo a un grupo de estudiantes de antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador, quienes están haciendo un esfuerzo por sistematizar, a través de una investigación de corte cualitativo, el legado histórico de las y los trabajadores del arte y la cultura como constructores de conciencia social en la guerra civil salvadoreña.
Este estudio, del cual extraigo información gris, pretende recordar -a través de la recuperación de la memoria histórica- diferentes facetas, experiencias e historietas que sucedieron en el entorno artístico y cultural realizado por uno de los gremios más representativos que ha tenido el país en materia artístico cultural. Nos referimos a los y las representantes de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte y la Cultura, por sus siglas reconocidos como  ASTAC. De igual manera, la investigación procura, recopilar las diferentes expresiones artísticas y culturales propias del proceso del conflicto armado salvadoreño, así como en el contexto histórico y transformaciones que se dieron en esa dinámica de los diferentes tejidos sociales.
ASTAC es una organización de índole no gubernamental que se inició a principios de la década de los 80´s. Arranca su labor cuando sólo se le denominó ASTA (Asociación Salvadoreña de Trabajadores del Arte), símbolo importante en el contexto de guerra. El escenario del conflicto armado demandó, y porque no decirlo exigió, que en el planteamiento de las organizaciones sociales existiera un ente en lo político militar –conformada por las diferentes estructuras guerrilleras del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional –FMLN-  y otra figura expresada en las masas organizadas. En estas últimas entran sindicatos, asociaciones, diferentes gremios, entre otras, quienes son la expresión de la lucha social popular.
Dentro de esas organizaciones populares de esa época había un sector artístico. Nuestros interlocutores hacen referencia de  un organismo en el seno nacional de arte denominado MUCAPAS (sus siglas, sin tanta claridad y registro de la memoria histórica, significaban algo parecido como Movimiento Unificado de Cultura y Arte Alternativo…), el cual estaba  más  lanzado al teatro; eran grupos que tenían una tendencia llamémosle de compromiso, de un arte comprometido, trataban de expresar el descontento popular de forma alternativa. Esto último referido a que no se necesitaba de grandes escenarios o espacios diseñados para hacer arte;  más al contrario, se improvisaban espacios, escenarios, personajes y coyunturas para hacerlo accesible o cercano a la gente. Eran coincidentes las pintas en las calles con la forma de razonar y hacer arte popular en ese entonces (remontándonos siempre en las décadas de los 70´s y 80´s). “Las paredes de las calles son los periódicos de los obreros y pobres de El Salvador” rezaban algunos mensajes que calzaban algunas de las organizaciones sociales de la época, en vista que las voces o manifestaciones del pueblo  no podrían libremente salir a luz en los medios masivos de comunicación.
Respecto al arte y la noción de arte popular hay grandes diferencias y acepciones. Hay quienes consideran que el arte popular está formado por las manifestaciones artísticas que crea y consume el pueblo, en oposición a la “alta cultura”, “cultura de élite” y la “cultura académica”. Algunos otros teóricos, respecto al arte popular, lo que han hecho es descomponer sus términos y tratar de hacer una aproximación combinándoles o conjugándoles. Respecto a esto último establecen al arte como un concepto que procede del vocablo latino ars y que refiere a las creaciones de los seres humanos quienes expresan su visión sensible acerca del mundo a través de la utilización de diversos recursos sonoros, lingüísticos y plásticos. Lo popular, por otra, es un adjetivo que indica lo perteneciente o relativo al pueblo. Entre sus diversos significados, el término hace mención a lo que procede de la población  y a lo que alcanza a la mayoría de la gente.
Dentro de las organizaciones sociales –así como MUCAPAS- reconocidas y comprometidas   con el arte y la cultura había otra estructura organizada e ideologizada identificada con las Fuerzas Populares de Liberación –FPL- como parte del Bloque Popular Revolucionario –BPR- llamado Movimiento de la Cultura Popular –MCP-. Muchos y muchas de sus integrantes venían del Centro Nacional de Arte, la mayoría eran artistas: Había músicos, mimos, teatreros y gráficos, esta agrupación se presentaba como simpatizantes del BPR. Pero ya decir simpatizante está indicando una postura en concreto. Entre esos grupos estaban, Yolocamba Ita, Labor y Cosecha. Del MCP habían solistas, también, titiriteros, pantomimas, estaba el grupo Maíz, que era la pantomima, estaba también otro bien conocido el viejo Palencia, haciendo alusión a su apellido.
Hay un momento en que la organización armada de izquierda hace un llamamiento a sus bases populares, sociales, masas de la ciudad organizadas en sindicatos, en diferentes asociaciones afines a ellos, les hace un llamado a incorporarse de lleno a la lucha armada. Muchos artistas del MCP, que estaban en el anonimato  deciden cambiar la pluma, los pinceles, los cinceles, el maquillaje,  por el fusil. Se incorporaron masivamente a las armas; había un grupo que era anterior al MCP, se llamaba Banda del Sol. Esta banda grabó en los estudios de Willy Maldonado un álbum que se llama Unidad. Una canción que tuvo bastante aceptación por ser confrontativa, subversiva y de protesta fue “El planeta de los cerdos”… Pueden escucharla y disfrutarla descargándola del enlace siguiente: https://www.youtube.com/watch?v=uladlzRdAh0
El compositor de esa canción: Salvador Aragón, conocido como Tamba, fue del MCP. Él se incorporó de lleno a la lucha y allá en las montañas, campamentos militares y pueblos tomados por la guerrilla llevaba la guitarra.. “tenia las dos cosas a la par, a un lado la guitarra y al otro el fusil” y cayó…nuestros informantes de ASTAC desconocen en qué momento.
Viene la ofensiva de 1981, que las organizaciones le llamaron Ofensiva Final. De esa experiencia se sacaron algunas lecciones, eso no significó la derrota del movimiento popular, simplemente el inicio de un proceso que fortalecería y cualificaría al movimiento social. Muchos cuadros del MCP se fueron a hacer trabajo político al extranjero como el caso de Yolocamba Ita;  otros se incorporaron de lleno a la lucha armada y algunos otros tuvieron que irse por amenazas y persecuciones, estaban demasiado “colorados. Para 1982 ya no había un movimiento aglutinante que representara a los artistas populares y a los movimientos culturales, ya el MCP se había desarticulado: Algunos de sus integrantes andaban haciendo lo suyo, siempre organizados, pero ya no con esta organización cultural.
La experiencia de la plática con los miembros de ASTAC nos ha dejado bien claro muchas cosas, las cuales compartiremos en las próximas entregas; una de éstas es  la diferencia existente entre artista y trabajador del arte y la cultura. Pero esto y otros aspectos relacionados  lo esclareceremos el siguiente sábado.
Agradecemos a nuestros informantes claves, todos miembros de ASTAC: Carlos Felipe Osegueda, Isaías Mata, Óscar Vásquez, Álvaro Sermeño, Narciso de la Cruz Mendoza (conocido en el ámbito artístico como Chicho), así como recordamos a otros como Mario César Mata. Hasta la próxima.



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